martes, 31 de agosto de 2010

Crimen en la ciudad de las diagonales

Por Rocio Zubiri

8 de mayo de 2008. Bicentésimo vigésimo día del año del Calendario Gregoriano, el 221º en los años bisiestos. Quedando así 145 días para finalizar el año. Con una particularidad para mí, parcial de Psicología Evolutiva, para el cual había estudiado todo el fin de semana.


En el 107, camino al Normal 1, con la esperanza de lograr el tan anhelado 5, prendo la radio para distenderme, y en la central de noticias de las 13:00 horas un periodista me anuncia que se inaugura en Pekín, la XXIX edición de los Juegos Olímpicos y que al Dr. Barreda le concedieron arresto domiciliario, después de 15 años. Y que para concedérselo, los jueces tuvieron en cuenta tres requisitos legales: la edad del cuádruple homicida, 72 años, su conducta "excelente" dentro del penal y el tiempo que lleva preso.

¿Cuádruple homicida? ¿Libre? Fue el primer pensamiento que tuve. ¿Cómo puede ser que alguien de estas características tenga ese beneficio? ¿No se supone que “el que hace, las paga”? Parece que no, Ricardo Barreda cumplirá arresto domiciliario en casa de su novia a partir de hoy.

Apagué la radio con una mezcla de decepción y desconcierto, con un simple objetivo: ese 5. (Tantas horas con Piaget, Erickson, Watson, Wallon y Freud tenían que dar resultado).

Me bajé de colectivo, entré al colegio por calle Entre Ríos, subí las escaleras, entré al salón, me senté en un banco cercano a la ventana, saqué dos hojas y una lapicera. Después de 1 hora y media entregué a la profesora Carnero mi parcial. Buen fin de semana, Zubiri.

Mi 8 de mayo siguió su rumbo. Ahora con el nombre Barreda sonando en mi cabeza. ¿Qué lleva a un hombre a cometer semejante acto? ¿Quiénes fueron sus víctimas? ¿De qué manera acabó con sus vidas?

Tantas preguntas y ninguna respuesta. Era hora de ponerse a investigar.

Lo hice. A la primer entrevista se me puso la piel de gallina, cada palabra me daba más escalofríos, sobre todo esa tan segura declaración: “Lo volvería a hacer”.

Fue condenado a cadena perpetua.

Algo se esconde detrás de todo esto, pero, ¿qué era?

Desde un primer momento, Barreda admitió que había cometido la masacre, y entonces se justificó diciendo que dentro de la casa lo maltrataban.

Dejé que mi imaginación fluyera y pude imaginarme, casi con total seguridad como se sucedieron las cosas aquel día, donde la vida de una familia entera cambió para siempre.

Ricardo bajó las escaleras de su casa de La Plata, ubicada exactamente en Calle 48 entre 11 y 12, con la lentitud que caracteriza a los movimientos de un desperezado domingo por la mañana.

Delgado, de tez blanca, odontólogo de profesión, de apellido Barreda (Dr. Barreda para sus pacientes), un apellido que pasó a la historia luego de ese macabro 15 de noviembre de 1992.

Ellas acababan de almorzar, él recién amanecido, con ganas de realizar esas tareas hogareñas que había dejado relegadas durante la semana.

Se dirigió en primer lugar a la cocina, donde estaba su esposa de años, Gladys Mc Donald, con la idea de hacer el intento por quebrar su indiferencia. Él le comentó que iba a limpiar las telarañas del techo, porque no generaban una buena impresión a quienes tocaban a su puerta, o simplemente a los transeúntes que recorrían esa vereda a diario.

Solamente obtuvo como respuesta: “Andá a limpiar, que los trabajos de ''conchita'' son los que mejor hacés.” No era la primera vez que se lo decía, pero esta vez le había molestado de sobremanera.

Al recibir esa contestación, sintió como una especie de rebeldía y entonces se dijo primero para si mismo: el conchita no va a limpiar nada la entrada, va a atar la parra, lo que luego le expresó a su esposa, palabras más, palabras menos.

Con el fin de evitar accidentes domésticos fue a buscar un casco, que había comprando especialmente para actividades de estas características, que estaba en el armario del garage, al lado de la escalera.

No sólo encontró el casco de obrero sino también una escopeta Víctor Sarrasqueta, calibre 16,5, que su suegra de 86 años, Elena Arreche, le había traído de Europa años atrás.

Los cartuchos estaban al lado, en el suelo, en una caja, y así habían estado desde hacía mucho tiempo.

El arma recompuso su ego, la tomó, igual que a las balas. Cargó la escopeta y guardó algunos cartuchos más en los bolsillos de su delantal blanco. Enceguecido se dirigió rápidamente hacia la cocina, donde se encontraban su esposa y su hija de 24 años, Adriana.

Comenzó por su esposa Gladys, efectuó varios disparos, casi sin dudar, con la vista puesta claramente en su primer objetivo, ante la mirada atónita de su hija menor, quien entre llantos, gritos y balazos repetía una y otra vez: "Mami, está loco".

Nada fue suficiente para hacer cambiar de opinión a este hombre, que hoy por hoy era protagonista de su propia vida, a cuesta de lo que sea. No se detuvo. Ahora los disparos fueron contra la chica, quien tristemente corrió con la misma mala suerte que su madre. Las dos acabaron rendidas en el piso frío de esa cocina impecable, que no sabía de manchas, hasta ese entonces.

Seguían siendo las escaleras testigo de esta horrorizante historia. Esta vez la protagonista era su suegra, “la desintegradora de la familia”, según Ricardo, quien las bajó corriendo, para saber que era lo que estaba sucediendo en la planta baja de esa casa. Allí se encontró rápidamente con la muerte, producto de un certero disparo del odontólogo. El pulso no le tembló.

Ahora sólo faltaba una, su hija preferida Cecilia, la mayor, de 26 años. A la que se le escuchó decir, entre pánico y lágrimas, sobre el cuerpo de su abuela, ya sin vida: ¿Qué hiciste, hijo de puta?, despidiéndose del mundo con esa frase de odio y decepción hacia su padre.

Con la perfección y la prolijidad propias de su personalidad se dispuso a levantar los 9 cartuchos utilizados y a desacomodar un poco la escena del crimen. Movió algunos sillones, desparramó y tiró algunos papeles, armando un ficticio escenario de robo.

Pocos minutos después, luego de haber cargado en el baúl de su auto el arma y los cartuchos, salió en su Ford Falcon, con la idea de deshacerse de cualquier evidencia que pudiera incriminarlo. La “Víctor Sarrasqueta” terminó en el fondo de un canal cercano a Punta Lara, y los cartuchos en una boca de tormenta del mismo lugar.

Tomó la decisión de continuar el día como uno más. Fue al zoológico, al parecer con la conciencia totalmente tranquila, paseó un poco. Solo estuvo un rato.

Todavía era temprano, así que se dirigió al cementerio a conversar con sus padres, tal vez en busca de confidentes, quién sabe, (nadie mejor que ellos podrían guardarle tan brutal secreto).

Por último, cerca de las 16.30 hs. se dirigió a un hotel alojamiento con su amante, Hilda Bono.

Cerca de la medianoche regresó a su casa, prendió las luces; y los cuatro cuerpos seguían ahí, desparramados; fingió sorpresa y mantuvo ese gesto por un largo rato. Llamó a la policía y a la ambulancia. Llegaron, hicieron su trabajo, pero el comisario Ángel Petti tenía una sospecha.

Trasladaron a Ricardo a la Seccional 1, pero el seguía firme en su personaje, hasta que llegó a sus manos el artículo 34 del Código Penal que establece la inimputabilidad a quienes no son concientes de sus actos, ya sea por locura u otra causa. Había llegado el momento de cambiar de papel.

El 7 de agosto de 1995 aceptó su total culpabilidad con respecto a los asesinatos de las cuatro mujeres de su familia.

"Lo volvería a hacer porque vivía en un infierno y me tenían loco", dijo el dentista desde la cárcel. Los peritos dijeron que Barreda padecía de psicosis delirante, teoría que no fue aceptada, de haberlo sido el acusado hubiese ido a parar a un manicomio. Fue condenado a reclusión perpetua condenado por el delito de triple homicidio calificado y homicidio simple. El odontólogo quiso justificar su brutal comportamiento: "eran ellas o yo", declaró. Sigue pensando que "si no las mataba, ellas lo hubieran matado a él".

8 de mayo de 2010, 19:30, el odontólogo abandona la cárcel en una camioneta de la prisión bonaerense, desde la cárcel de Gorina, en las afueras de La Plata, hacia Vidal 2333, donde lo aguardaba su novia, Berta André, luego de que los camaristas solicitaran un informe sobre la conducta de Ricardo, un estudio clínico médico, un informe ambiental y un análisis psicológico. Los expertos recomendaron que continuara con el tratamiento psicológico y que su novia sea responsable de los cuidados necesarios.

El procedimiento estaba pautado para las 15.30, no existían motivos legales para postergarlo, pero fue demorado para evitar la presencia de la prensa.

8 de mayo. Bicentésimo vigésimo día del año del Calendario Gregoriano, el 221º en los años bisiestos. Quedando así 145 días para finalizar el año. Primer día de una nueva vida.

Hoy, después de 2 años de familiarizarme con el tema, siendo ya maestra y futura periodista, no puedo dejar de pensar en la idea de hacerle una entrevista a este personaje tan controvertido.

Héroe para algunos, demente para otros. Victima para algunas personas, mientras que para otras solo cuadran con él adjetivos calificativos de gran magnitud, cínico, sádico, perverso y peligroso.

Si lo tuviera enfrente y pudiera hacerle una única pregunta tal vez esta sería: ¿Qué haría primero si saliera libre? Y tal vez él me contestaría: -Les llevaría flores a mis hijas.

lunes, 30 de agosto de 2010

Revalorización de la política

Por Julieta Gabirondo, Painé Nocetti, Carolina Palandri y Sabrina Stringaro

HIPÓTESIS

“En los últimos años se ha producido una vuelta al estado benefactor, es decir, aquel estado que provee ciertos servicios o garantías sociales a la totalidad de los habitantes de un país, en contraposición a la década de los 90´, donde las políticas económicas y sociales aplicadas eran conformes al neoliberalismo”.


INTRODUCCIÓN

Nuestra patria acaba de cumplir 200 años y es un buen momento para mirar donde estamos plantados y porque no para revalorizar la política. A muchas personas esa palabra les parece alejada e incluso sin relevancia, pero la política es muy importante ya que no es solo tal o cual partido, sino que debemos entender a la misma como un sistema de ideas, convicciones que cada actor tiene respecto a la vida social.

Entendemos como futuras periodistas que no podemos, ni debemos, dejar de lado la política debido a que está íntimamente ligada al periodismo, siempre que nos expresamos, o damos una noticia, lo hacemos desde una determinada postura.

Para hacer este trabajo nos centraremos en un momento histórico determinado: a partir de década de los 90´ donde se produjo un vaciamiento de ideas, adhiriéndonos acríticamente a un sistema social de valores impuestos, nos olvidamos que somos una argentina plurisectorial, una país donde hay desaparecidos, madres de desaparecidos, pueblos originarios, mujeres que sufren a diario y que son víctimas de la trata de personas; niños sin educación, docentes con derecho a reclamos, sectores marginales, etc.

Durante la década de los 90´ esto se vio olvidado, queríamos parecernos a un país de primer mundo, pero no se puede obtener eso postergando varios sectores de la sociedad, no podemos olvidar nuestros orígenes, porque no vamos a llegar a ningún lado si dejamos a muchos en el camino.

En los últimos años esto se ha ido poco a poco modificando. Prueba de esto es que: hoy se está discutiendo para que se cumpla la ley de medios, en las universidades hay movimientos estudiantiles, hay organizaciones sociales que están siendo tenidas en cuenta, se está juzgando a los represores, etc. Hay muchas cosas más por hacer en todos los ámbitos, por eso, nosotros como periodistas tenemos que luchar para que la historia sirva para recordar y no para olvidar. Tenemos que revalorar nuestra ideología para entre todos construir una Argentina mejor para las generaciones venideras.


LOS ´90


En 1989 el doctor Carlos Menem asumió anticipadamente la presidencia de la República Argentina, la situación no era nada fácil, había una profunda crisis económica, los precios estaban por las nubes debido a la hiperinflación y la gente había salido a las calles a saquear los supermercados.

Menem no asumió en un contexto mundial neutro, ese mismo año se produjo la caída del muro de Berlín, se produjo el “triunfo del capitalismo” y con la idea naciente de globalización parecía que todo el mundo tenía que adoptar un tipo de capitalismo desideologizado, las ideas se debían mantener al margen de la vida política.

Este ex presidente se vio influenciado por ese panorama, luego de una campaña populista, revelo que sus políticas económicas se inspirarían en las recomendaciones formuladas por la comunidad financiera internacional, los máximos pensadores de esta “escuela”, sostienen que la crisis económica es producto de dos factores:



1- Estatismo o el crecimiento del estado, con sus consecuencias de burocratismo, exclusivas regulaciones, déficit fiscal, proliferación de empresas públicas ineficientes.

2- Populismo económico producido por la debilidad y la irresponsabilidad de gobiernos que toleran aumentos salariales en el sector público y privado, lo que genera déficit e inflación.



Ante esto el gobierno opto por políticas económicas neoliberales, que son aquellas que consideran contraproducente el excesivo intervensionismo estatal en materia social o en la economía, y defiende el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de las denominadas fallas del mercado.

Lo que Argentina no tuvo en cuenta fue que estas políticas podían ser llevadas a cabo por países como Inglaterra o EEUU donde muchos años antes se habían llevado a cabo políticas mercantilistas que apoyaron fuertemente sus industrias, se dedicaron a la producción y venta de productos manufacturados, aumentaron las exportaciones y disminuyeron al máximo las importaciones comerciando solamente materias primas si se las necesitaba.

Este panorama era muy diferente a las políticas aplicadas con anterioridad en nuestro país, donde históricamente nos dedicamos a ser exportadores de materias primas.

El menemismo comprendió que para implementar las reformas necesitaba captar el apoyo de los actores sociales predominantes y para ello, se adopto el pragmatismo y no se dudó un instante en abrazarse al mundo empresarial. Esa decisión constituyó la principal estrategia para hacer frente a la crisis del estado, apuntó a la conformación de una coalición entre un gobierno que disponía de un fuerte respaldo popular y quienes se suponía podían controlar las variables económicas.

POLÍTICAS ECONÓMICAS

Entre las primeras acciones se encuentra la de perfilar la ley de Emergencia Económica, produciendo el primer gran corte con la metodología de asistencia estatal al suspender los regímenes de promoción industrial, regional y de exportaciones, así como autorizar el licenciamiento y el fin de esquemas salariales en la política propuesta por el modelo norteamericano por un aumento de la inversión pública en los ámbitos de salud, educación e infraestructura.

LIBERACIÓN COMERCIAL

Un segundo eje de reformas es el de la liberación comercial o así también llamada apertura económica. Esta se instrumenta por medio de la baja y anulación de aranceles y cupos en la importación. Se pueden señalar como objetivos de la apertura la caída de precios, fomentar las importaciones con lo que aumenta el consumo interno. También permitiría el ingreso de capital industrial nuevo, lo que daría una mejora en la competitividad a largo plazo. Sobre este último aspecto es importante señalar que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas quedan fuera de esta renovación al no tener acceso a créditos en el exterior más baratos de los que ofrecía la Argentina. Solo alrededor de 400 empresas, de las más grandes del país lograron ponerse a tono.

PRIVATIZACIONES

Pasando al eje de las privatizaciones, la manera vertiginosa en que se realizaron demuestra el mismo carácter apresurado en su aplicación. Su instrumentación se llevó a cabo mediante un llamado a licitación y venta de acciones mediante la sanción de la ley y los respectivos decretos presidenciales que las posibilitaron. También se instrumentó un plan de capitalización de la deuda, que permitía aceptar hasta un cierto porcentaje del valor de la venta a los desvalorizados títulos de deuda al precio que habían sido emitidos, es decir, se igualaba el valor nominal al real, revalorizándolos a su valor inicial. Esto permitía cancelar en parte la deuda.

Una característica fundamental de las privatizaciones, que encuentra conexión con lo que será luego una de las críticas, es el consenso que estas tenían. La defectuosa, en algunos casos, situación de las empresas legitimó el explícito objetivo del gobierno de mejorar el servicio. Esto trajo aparejado que la rapidez con que se llevaron a cabo las mismas no permitiera el necesario saneamiento de ellas a los efectos de mejorar su precio. La venta permitió acumular recursos del tesoro que serían fundamentales para hacer efectivo el plan de convertibilidad, pero se hacen manifiestas consecuencias que en gran medida se traducen a una desprotección de los consumidores. Las privatizaciones fueron realizadas bajo un carácter monopólico que daría grandes beneficios a los compradores al sacarse de encima el “estorbo” de la competencia, permitiendo en la instancia más manifiesta disponer del aumento de las tarifas.

Las primeras privatizaciones efectuadas fueron las de la empresa telefónica Entel y la de Aerolíneas Argentinas. Las mismas, y otras posteriores, se privatizaron rápidamente buscando conseguir con ello réditos mediáticos que instalaran la idea de la voluntad reformista del gobierno, pero dicha rapidez condujo luego a numerosas críticas y denuncias de irregularidades, omisiones y casos de corrupción. Pronto se privatizaron también la red vial, los canales televisivos (con la excepción de ATC, hoy Canal 7), gran parte de las redes ferroviarias, Yacimientos Petrolíficos Fiscales y Gas del Estado.

Las privatizaciones parecieran ser una salida a los problemas económicos, pero lo que no se tuvo en cuenta fue que: “en el capitalismo monopólico y transnacional de nuestra era, lo anterior se ha conseguido mediante numerosos ardides, pero sobre todo, mediante la transferencia del aparato industrial y productivo a aquellos países con más bajos salarios y con mayores facilidades para ejercer en forma descarnada la explotación del trabajo. De modo que al final de cuentas, la globalización transnacional impulsada por el neoliberalismo, no es más que la expresión tangible de esta estrategia del capitalismo monopólico.

Así surgen las corporaciones transnacionales, que intentan distribuir geográficamente diversas ramas de la producción y administración, en un conjunto de distintos países que les ofrecen ventajas comparativas desde diversos puntos de vista, salariales, impositivas, de las regulaciones ambientales, de las leyes laborales, de la infraestructura, etc. Este impulso hacia la formación de enormes empresas transnacionales nace del poder económico de los monopolios que pueden abarcar todo el planeta con sus redes de inversión y manufactura y de la necesidad de abaratar costos de producción, sobre todo accediendo a mano de obra barata.”

En síntesis nos quisimos parecer a los países del primer mundo pero solamente eran ellos quienes se beneficiaban.

Las políticas económicas están íntimamente relacionadas con la sociedad que se quiere construir, con los sectores a los que se quiere beneficiar y aquellos que no se quiere oír. Un claro ejemplo de esto fueron los indultos de Menem que junto con las leyes de punto final y obediencia debida son conocidas como las leyes de la impunidad.

Se conoce como los indultos de Menem a una serie de diez decretos firmados el 7 de Octubre de 1989 y el 30 de Diciembre de 1990, mediante los cuales se indultaron a civiles y militares que cometieron delitos durante el proceso de reorganización nacional incluyendo a los miembros de las juntas, condenados en el juicio de 1985, al procesado ministro de economía José Alfredo Martínez de Hoz y los líderes de las organizadas guerrilleras.


CRISIS DE 2001

La crisis de Diciembre de 2001 fue una rebelión popular contra la situación económica que causó la renuncia del presidente Fernando de la Rúa, el 20 de dicho mes.

Fernando de la Rúa asumió al gobierno en 1999 ante una época de disminución de las actividades económicas favorecida en parte por la Ley de convertibilidad, que fijaba la partida del peso de Argentina y el dólar estadounidense. Para mantenerla se necesitaba el ingreso de divisas, en un principio, a partir de las privatizaciones de empresas estatales. Cuando ya no pudo ingresar el dinero suficiente al país, esté comenzó a endeudarse por sostener la ley.

Esta crisis que fue aumentando tras la decisión del presidente De la Rúa de mantener la ley, tuvo su punto de explosión el 29 de Noviembre de 2001, cuando los grandes inversionistas comenzaron a retirar sus depósitos monetarios de los bancos y por lo tanto el sistema bancario colapsó por la fuga de capitales. Para contrarrestarlo, el 2 de Diciembre se anuncia la nueva política económica que introduce restricciones al retiro de depósitos bancarios, conocido popularmente como “Corralito”. Ante esta crisis económica, que a su vez desembocó en una crisis política, la reacción popular fue inminente, se originaron numerosas protestas.

Entre los días 16 y 20 de Diciembre se produjeron importantes saqueos a supermercados. La noche del 19 el presidente decretó el estado de sitio, posteriormente miles de personas salieron a la calle a protestar contra la política económica del Gobierno, muchas se llevaban a cabo golpeando cacerolas, denominando este suceso “Cacerolazo”. El Estado ordenó una cruda represion que acabo con la vida de 37 ciudadanos y ciudadanas.

Ante la grave situación que vivía el país y ante el fracaso de las políticas aplicadas para salvar el Gobierno, la tarde del 20 de Diciembre, el presidente Fernando de la Rúa, presenta la renuncia saliendo de la Casa de Gobierno en helicóptero.

Luego de tres presidentes, asume el poder ejecutivo Eduardo Duhalde. Pudo, en parte estabilizar la economía, aunque la crisis social continuó, pudiendo destacar la Masacre de Avellaneda, del 26 de Junio de 2002, que tuvo lugar en la estación ferroviaria de la ciudad de Avellaneda, donde el gobierno nacional ordenó una feroz represión de una manifestación de una coordinadora de grupos piqueteros; en esa ocasión, la policia acabó con la vida de Maximiliano Kosteki y Darío Santillan.

El “Que se vayan todos” fue el lema popular significativo de la crisis de 2001en la Argentina. Al decir “que se vayan todos” se estaba denunciando la fuerte crisis de la representación y la representatividad. Los ciudadanos no se sentían representados por sus representantes.

La política de masas tradicional se basaba en la creación de partidos que delimitaban las diferentes partes que engarzaban toda la sociedad, los partidos obreros, partidos campesino, partidos pequeño burgueses y aquellos partidos que representaban los grandes capitales.

Nos costaba definirnos como pueblo o nación y pasamos a ser villeros, piqueteros, pequeños ahorristas, gays, etc.

Esta crisis económica también fue una crisis social ya que el pueblo empezó a darse cuenta que el modelo aplicado con anterioridad trajo resultados nocivos para nuestro país, empezamos a comprender que había muchos sectores olvidados y que las políticas económicas neoliberales trajeron un breve periodo de bienestar pero las consecuencias fueron demasiado dañinas. Se empezó el camino a un nuevo modelo de sociedad

VUELTA AL ESTADO BENEFACTOR


El 25 de mayo de 2003 asumió como presidente el justicialista Néstor Kirchner.

El 10 de diciembre de 2007 asumió la Presidencia de la Nación por el período 2007–2011, la doctora Cristina Fernández de Kirchner. No sólo es la primera mujer en la Argentina que accede a esa posición por decisión popular, sino que, además, es la primera mujer en el mundo que recibe los atributos presidenciales de manos de su esposo. Perteneciente a una corriente interna del Partido Justicialista, el Frente para la Victoria, Cristina Fernández se desempeñó como Diputada Nacional por la provincia de Santa Cruz y como Senadora Nacional por las provincias de Santa Cruz y Buenos Aires. La gestión de la presidenta Fernández de Kirchner continúa con el proyecto de su antecesor.

TRASPASO DE AEROLÍNEAS AUSTRAL

Luego de 18 años, en el año 2008 el gobierno selló la transferencia con los empresarios de Marsans y Aerolíneas Argentinas volvió a convertirse en propiedad del Estado después de haber sido privatizado en el gobierno de Carlos Menem.

Cuando la presidenta envió el proyecto al congreso criticó las privatizaciones y pidió la participación activa de trabajadores en este proceso de estatización.

Según el gobierno, en el momento de la estatización, Aerolíneas tenía un pasivo de 890 millones de dólares, aunque reconoce que la deuda exigible era de unos 240 millones. La empresa perdía 30 millones de dólares por mes.

ELIMINACIÓN DE LAS AFJP Y ESTABLECIMIENTO DE UN REGIMEN DE ROFORMA PÚBLICA

Las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) fueron empresas privadas con fines de lucro dedicadas a administrar los fondos generados con los aportes jubilatorios realizados por los trabajadores, en el régimen de capacitación individual establecido por la Ley 24.241 de reforma previsional del año 1993 de Argentina, durante el gobierno de Carlos Menem.

Las AFJP percibían una comisión, deducida del aporte previsional obligatorio de los afiliados, y administraba la inversión del capital acumulado, con el doble fin de inyectar fondos en el mercado de capitales y obtener una rentabilidad para los ahorristas y para si misma. Una vez alcanzada la edad jubilatoria, la AFJP debía entregar al afiliado el capital acumulado, en cuotas mensuales, hasta su agotamiento.

Desde 1995 hasta el 2008, los trabajadores registrados aportaban el 11 % de sus salarios a alguna AFJP, para asegurarse la futura jubilación, pero la administración se quedaba con el 3 % en forma inmediata y solo invertía el 8%.

En noviembre de 2008, el gobierno de Cristina Fernández presentó un proyecto de ley para eliminar el sistema de capitalización, y las AFJP que lo administran, y así volver a establecer un régimen de reparto público. La legislatura aprobó el proyecto por mayoría, dando fin a las AFJP.

Con la eliminación de este sistema, regresaron a las arcas públicas los aportes que cada trabajador realiza y unos 100.000 millones de pesos (26.000 millones de dólares) que habían sido capitalizados. El organismo encargado de la gerencia de estos recursos es la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

FÚTBOL PARA TODOS

En Agosto de 2009 el gobierno y la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) llegaron a un acuerdo para la televisación de los partidos de fútbol. El Estado se hará cargo de los derechos del fútbol por $600 millones de dólares por un plazo de 10 años, de esta manera la AFA rompió el contrato que tenía con el TSC (Televisión Satelital Codificada), del grupo Clarín, válido hasta 2014.

Con esta medida se terminará El Pagar Para Ver y no habrá más partidos con abonos ya que la televisación de los partidos se hace por medio de la televisión Pública y otros canales de aire.


LEY DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL

El año pasado en el Día de Radiofonía se anunció el envío al congreso del Proyecto de Ley de Medios y Servicios de Comunicación Audiovisual. El día del anuncio coincide con el 5º aniversario de la Constitución de la Coalición Democrática, que fue el conjunto de organizaciones no gubernamentales que impulsó una nueva ley de medios que sustituyera a la de la dictadura.

El proyecto fue aprobado en Octubre del año pasado por mayoría en el Congreso, pero estuvo sin funcionamiento por un recurso presentado por una Jueza mendocina. La Corte Suprema de Justicia, analizó la medida cautelar presentada por la jueza y mediante un fallo unánime aceptó el recurso extraordinario presentado por el Gobierno Nacional para que se anulara la medida que había dispuesto la Cámara Federal de Mendoza.

Esta ley es necesaria ya que como dijo Hugo Yasky, secretario general CTA, “No habrá distribución de la riqueza, si no hay distribución democrática de la palabra pública que permita romper con la mordaza que los secretos concentrados del poder a través de sus medios, siguen intentando imponernos”.

ASIGNACIÓN UNIVERSAL POR HIJO

A fines del año pasado, el Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner puso en marcha el programa de Asignación Universal por Hijo (AUH), para desocupados y empleados sin registrar, que significa la obtención de un monto de 180 pesos mensuales por cada hijo menor de 18 años, hasta un tope de cinco hijos, y de por vida para aquellos que sufren alguna discapacidad. Quedan exceptuadas las familias ocupadas e integradas a la economía formal.

Los fondos con los cuales se paga la AUH salen de los recursos fiscales generados por la eliminación de las AFJP. Para acceder a estos beneficios, los padres deben acreditar que sus hijos concurren a la escuela y que cumplen con el cronograma de vacunación obligatorio.

Como consecuencia de la AUH la matrícula escolar ha aumentado el 25%. Además un informe de la Secretaría de Niñez revela que el pago de la Asignación Universal hizo que en el grupo que va de las recién nacidos a los que tiene 17, la pobreza descendiera del 64% en 2003 a un 14,6% ahora.

LA ANSES AUMENTA LA INVERSIÓN EN LA ECONOMÍA REAL

El Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la Seguridad Social, donde acumulan los activos financieros recuperados de las AFJP, ascendió en Marzo hasta 147.393 millones de pesos, el incremento se originó en el comportamiento del alza de los títulos públicos ante la conformación de la reapertura del canje de deuda. El fondo permite que la ANSES realice la Asistencia Universal por hijo y la distribución gratuita de computadoras a estudiantes. También da lugar a que el organismo de la seguridad social conceda algún plus a los jubilados.

En el organismo que encabeza Diego Bossio estiman que cuando finalice el canje de deuda, el incremento del FGS llegará al 63 % respecto del dinero que habían dejado las AFJP. Los bonos emitidos por el Estado nacional representan el 61.5 % de la cartera. Por su parte, las acciones y los títulos privados ostentan el 11.8 %. El Estado es propietario de una porción relevante de Telecom, Siderar y Banco Macro, entre otras empresas. La participación de los plazos fijos llegó al 7.8%.


PLAN CONECTAR - IGUALDAD

Más de medio millón de estudiantes secundarios de todo el país recibirá este año una computadora portátil. La medida forma parte del programa conectar igualdad, por el cual se proyecta la distribución gratuita de una notebook a cada alumno del ciclo medio de las escuelas públicas. En total son casi 2,9 millones de chicos, a quienes se suman 200 mil docentes. En 2011 se repartirá otro millón y medio, mientras que en 2012 se distribuirá el millón restante.


TV DIGITAL

Para esto el país adoptó, el sistema brasileño que, a su vez, está basado en la norma japonesa ISDB-T, que es una de las más modernas en materia de tecnología. Además, por una misma frecuencia, se pueden transmitir mayor cantidad de canales con distintos niveles de calidad, mientras que permite la recepción de las señales digitales en teléfonos celulares o equipos móviles sin la necesidad de tener que abonar por otro tipo de servicio de telefonía celular.

Las primeras señales digitales que se transmitirán pertenecen al Sistema de Medios Públicos, entre las que se encuentran: Canal 7, Encuentro, Paka-Paka, INCAA TV y TELAM TV.

Teleradiodifusoras Argentinas (ATA) destacó en un comunicado que: “toda política relativa a la digitalización debe asegurar el respeto a la pluralidad de voces y a los derechos de los licenciatarios, evitando la preeminencia del sistema gubernamental por sobre todos los otros”, así como “el manejo discrecional en la reasignación de partidas presupuestarias públicas para solventar su desarrollo”.


CONCLUSIÓN

Ser apolítico es imposible. Nadie por sus acciones, decisiones e incluso omisiones deja de influir en la vida política de un país. Tener una opinión ya nos convierte en políticos. El principal problema es justamente la inactividad. Es decir, desconectarse de los que toman las decisiones y no preocuparse por entenderlas ni cuestionarlas y mirar como los que participan se aprovechan de nosotros, sintiendo que uno no tiene nada que ver con el mundo de la política.

Cuando uno participa y se compromete descubre que la política no es una mala palabra, nos involucra a todos por nuestra condición de ciudadanos. Hay que generar el cambio de paradigma en aquellos que creen estar exentos de una responsabilidad política.

Luego de nuestra investigación entendimos que la revalorización de la política está ligada a un modelo de país que debe tener presente su pasado histórico, político y social, no oculto bajo el olvido.

Mediante diferentes mecanismos el Estado debe fomentar la recreación de la memoria colectiva, el recuerdo y su transmisión, otorgándole un nuevo sentido a la identidad de este pueblo.

Es necesaria una maduración social para la construcción responsable de nuestro pasado y futuro. Es importante asumir esta responsabilidad histórica que hoy nos toca para no caer una y otra ves en la rememoración de frases hechas tales como, “ no te metas”; “ todos los políticos son iguales”; “el Estado tiene que hacerse cargo” o “ con los militares estábamos mejor”.

Es por lo tanto fundamental construir hoy un país bajo nuevas bases sociales, políticas, económicas e institucionales de inclusión, participación e igualdad para los actuales y las nuevas generaciones de jóvenes. Es todo un desafío, pero vale la pena.

Una historia de desplazamiento y olvido: el otro bicentenario

Por Mirna Misú, Eugenia Rodríguez y Natalia Varesi

La marcha de los pueblos originarios


En el marco de la semana de conmemoración de 25 de Mayo, miles de indígenas argentinos impulsaron una movilización que culminó el jueves 20 de mayo en Buenos Aires, con la participación de más de 15.000 personas en reclamo se una “Reparación Histórica”.

Los aborígenes salieron el 12 de mayo de Jujuy, Misiones y Neuquén bajo la consigna:”Caminando por la verdad, hacia un Estado plurinacional”. Atravesaron doce provincias hasta llegar a la Plaza de Mayo donde concluyeron con un acto y visitaron a la Presidenta de la Nación.

Con la presencia de comunidades de los pueblos Kolla, mapuche, qomtoba, diaguita, lule, huarpe, wichi, mocovi y guarani, la movilización tuvo por fin denunciar el “olvido” que sufren en vísperas del bicentenario patrio, y reclamar el “cumplimiento efectivo” de sus derechos.

Los grupos movilizados resaltaron que Argentina es Plurinacional y Pluricultural, con 30 pueblos indígenas preexistentes al Estado Nacional, y 20 idiomas ancestrales. También recordaron la represión religiosa, militar y gubernamental padecida a lo largo de la historia, al tiempo que afirmaron que continúan conservando sus vínculos con la naturaleza, practican la vida comunitaria e intentan sostener su cultura y formas de producción.

El pliego de reivindicaciones fue presentado bajo la denominación:”Pacto del Estado con los Pueblos originarios para la creación de un estado Pluricultural” y sus ejes principales son: la protección de la propiedad de la tierra, respeto por su cultura y educación, cuidado de la Madre Naturaleza y una reparación económica.

La marcha fue impulsada por la Confederación Mapuche de Neuquén; la Unión de los Pueblos de la Nación Diaguita (UPND), de Tucumán; la coordinadora de Organizaciones kollas Autónomas (Kollamarka de Salta) y el Consejo de Autoridades Indígenas, de Formosa. Además tuvo incidencia la organización Túpac Amaru, cuya referente nacional es Milagro Sala. A su vez acompañaron la movilización diferentes organizaciones de derechos humanos.

 Reclamos:


*el reconocimiento de las lenguas indígenas como idioma oficial,
* creación de universidades y centros de estudio de formación indígena,
* reemplazar el 12 de octubre por fechas significativas de los pueblos originarios,
* protección efectiva de los glaciares,
* creación de un “Tribunal de Justicia climática” que controle las actividades extractivas que los desalojan y contaminan.
*derogar las leyes mineras de la década del 90, también se reclama
*el derecho a ser consultados sobre acciones que los involucran y el efectivo cumplimiento de las leyes que los asisten.


 Respuesta oficial:

Representantes de los indígenas fueron recibidos en la sede de Gobierno por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a quien le entregaron el pacto conjuntamente elaborado, que refleja sus peticiones fundamentales.

En respuesta el gobierno presentó ante el Parlamento un proyecto de ley que promueve un conjunto de medidas que apuntan al reconocimiento y cambio de la situación plantada por las comunidades.

En el Congreso


El 24 de mayo, organizaciones sociales, ambientales, medios comunitarios y fábricas recuperadas promovieron un espacio llamado “El Otro Bicentenario” frente al Congreso Nacional. Esta propuesta alternativa a la organizada por el gobierno proponía:”No festejar, sino reflexionar sobre las políticas coloniales del pasado y el presente”.

Participaron integrantes de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), El Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI Vía Campesina), el Frente Popular Darío Santillán y la Organización de Comunidades de Pueblos Originarios (Orcopo), entre otros. La jornada comenzó con un acampe el 24 y se realizaron talleres y proyecciones sobre las situaciones padecidas por las comunidades, así como también hubo relatos de las experiencias particulares de resistencia.


Reclamos culturales:



Entre el 22 y 25 de mayo tuvo lugar en Rosario el II Congreso de laS LenguaS, que convocó a más de mil personas en el Centro Cultural La Toma. Durante las jornadas de debate se reclamaron espacios de poder para los pueblos aborígenes, proponiendo específicamente que estas comunidades dejen de ser habladas y tomen su propia palabra en el Estado. La decisión fue elaborada por una mesa de trabajo en la que participaron representantes de comunidades originarias de diferentes regiones.

La consigna principal del debate fue “La descolonización de la democracia”. Los organizadores del encuentro auguraron que:”Hasta que la participación política dentro de las instituciones públicas de representación no esté garantizada siempre se estará hablando “en nombre de”, por lo que las leyes tienen que garantizar que a las cuestiones aborígenes las traten aborígenes”. Además se hizo hincapié en que “La realidad no es algo dado, y el discurso es la forma en que una determinada sociedad habla al mundo”.

“200 años de oscuridad”

Las principales demandas de los aborígenes pueden abarcarse bajo la falta de reconocimiento de su autonomía e identidad social durante los 200 años de historia, que han llevado a los perjuicios que hoy se reclaman, siendo clave la expropiación de sus terrenos como factor condicionante de su situación.

Desde los convocados se afirma que: “Durante 200 años de vida republicana nuestra diversidad cultural ha sido menospreciada, invisivilizada, ocultada…”. Agregándose que: “La deuda con los pueblos indígenas hace necesario comenzar con una reparación histórica.”

La movilización refleja la necesidad de los aborígenes de ser visibilizados ante el resto de la sociedad, de poner fin al reducto en el que han sido ubicados a lo largo de la historia, y ser respetados como una cultura y nación más, dentro de la sociedad argentina.

La convocatoria lleva a reflexionar sobe el lugar que las comunidades ancestrales han ocupado en la construcción colectiva, la visión que el resto de la población tiene sobre ellas, el accionar del Estado y los dirigentes, en síntesis emerge como fundamental analizar la ¿INTEGRACIÓN? de los aborígenes y el uso y abuso que sobre ellos han ejercido las gobiernos y sectores sociales respondiendo a intereses económicos particulares.

Los desalojos territoriales constituyen el factor clave de análisis que se transforma en una primera respuesta de la ubicación social de los indígenas.

Para conocer más profundamente tal situación y lograr una mirada más precisa se tomará como ejemplo a la comunidad Toba radicada en Rosario.

• Historia de los Tobas

La palabra Toba significa "frente", en alusión a la costumbre ancestral de los grupos Guaycurú de depilarse la cabellera frontal. Habitan desde hace siglos el territorio de Chaco.

Los Tobas constituyen comunidades rurales o urbanas con sus líderes naturales o comisiones vecinales cuyos miembros son elegidos colectivamente. Cuentan con leyes provinciales del aborigen en algunas provincias (Chaco, Formosa y Salta). En el Chaco eligen su representante por voto directo, para constituir el IDACH, Instituto del Aborigen Chaqueño, con la finalidad de dar cumplimiento a la ley, también participan, junto a los campesinos, en la Unión de Pequeños Productores Chaqueños.

En sus territorios cultivan pequeñas parcelas, son peones temporarios en los algodonales, obrajes, aserraderos, hornos de ladrillos y carbón, y en las ciudades donde migran son empleados municipales o comercializan sus artesanías realizadas en barro, de palo santo, tejidos de fibras vegetales, o las cambian por mercadería o ropa usada.

Sufrieron una gran aculturación, debido a la influencia del hombre blanco, sin embargo conservan su lengua Guaycurú, y sólo algunos de ellos hablan el español. Responden a un lenguaje puro al que llaman Moraxa. El bilingüismo es un verdadero problema para incluirse en la sociedad.


• Los Tobas en Rosario: La Necesidad de una Identidad.

Los Tobas migraron a la ciudad de Rosario, por consecuencia de la ausencia de trabajo en la provincia de Chaco. El proceso de industrialización trajo como resultado un gran desempleo, lo que sumado a las pésimas condiciones de vida, los obligó a tener que desarraigarse de sus tierras y migrar hacia una esperanza.

En una entrevista realizada a miembros de esta comunidad, el domingo 13 de junio del corriente, los aborígenes manifestaron que el Municipio de Rosario los ayuda en un 15 %, que carecen de una vivienda propia, empleo estable, y un sin numero de necesidades básicas. Cabe destacar que su reclamo esencial va más halla de estas necesidades de suma importancia, ya que solicitan un reconocimiento como cultura para poder obtener en otras cosas, su DNI. No se les permite utilizar su nombre en la lengua originaria al no tener traducción. Es decir, la imposición de los nombres, considerado como una de las consecuencias de la incorporación al mercado de trabajo, altera la identidad personal. Al tener que ejecutar gestiones en el Registro Civil de Resistencia, expresan su malestar por el cambio continuo de los nombres y redundadas inscripciones.

Enunciaron que esperan que con este trabajo de investigación no se los utilice como un instrumento de recopilación de datos, sino para hacer valer el rol social del periodista, y lograr que la sociedad tome conciencia y no los discrimine. Uno de los entrevistados aseguró sentirse perennemente rechazado por el trato de inferioridad al que se ve expuesto. Destacó la dificultad que implica traducir su lengua al castellano y comunicarse de manera más fluida con los demás.

Marco jurídico


• Marco legal internacional

Más de 300 millones de personas en 70 países pertenecen a poblaciones indígenas y han estado sometidas a la opresión. Desde 1982 se ha reunido el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre las Poblaciones Indígenas para promover sus derechos llegando a la redacción de la "Declaración sobre los Derechos de las Poblaciones Indígenas". En la Cumbre para la Tierra de 1992 los indígenas expresaron sus preocupaciones ante el deterioro de sus tierras y del medio ambiente. La Asamblea General proclamó 1993 el Año Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo y la década de 1995-2004 como el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, Para fortalecer la cooperación internacional, el PNUD(Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), UNICEF (Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la infancia), el FIDA (Fondo Internacional de desarrollo agrícola), la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura), el Banco Mundial y la OMS(Organización Mundial de la Salud) dirigen programas destinados a mejorar la salud y la alfabetización de los indígenas, así como para evitar el deterioro ambiental de las tierras nativas de estos grupos. Asimismo, el Consejo Económico y Social estableció en el 2000 el Foro Permanente para las Poblaciones Indígenas formado por 16 expertos cuyo objetivo es ayudar al ECOSOC (Consejo Económico y Social) a coordinar las actividades de la ONU y discutir temas relativos a las poblaciones indígenas tales como su desarrollo, la promoción de sus derechos humanos, el cuidado del medio ambiente y su salud.

Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna. Son independientes de factores particulares como el estatus, sexo, orientación sexual, etnia o nacionalidad; y no dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente. Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad.

En la "Carta de las Naciones Unidas" se resuelve "reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas", además de buscar como uno de sus propósitos el de lograr "el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión".

Asimismo, no sólo se han establecido códigos de derechos humanos, sino que también mecanismos para su promoción y protección, así como de asistencia para que los gobiernos asuman sus responsabilidades.

• Marco legal vigente en Argentina

En 1994 se reformó la Constitución Nacional, incorporando en su artículo 75 el siguiente mandato: "Corresponde al Congreso: 17. "Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras, aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias podrán ejercer concurrentemente estas atribuciones".

En el orden nacional, entre 1984 y 1993 se promulgaron una serie de leyes "integrales" que tienen a los indígenas como destinatarios: la Ley Nacional 23.302 sancionada en 1985 y reglamentada en 1989, y las provinciales

Nº 426/84 de Formosa, Nº 6.373/86 de Salta ¬reformada en el 2000¬,

Nº 3.258/87 de Chaco, Nº 2.727/89 de Misiones, Nº 2.287/88 de Río Negro,

Nº 3.657/91 de Chubut y Nº 11.078/93 de Santa Fe.

La Ley Nacional 23.302 creó el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), entidad descentralizada que actuará como organismo de aplicación de la política indigenista del Estado. Las leyes provinciales, por su parte, crearon organismos semejantes. Todas introducen una serie de medidas positivas tendientes a la "preservación, mejoramiento, promoción, respeto, desarrollo, y participación" de los ciudadanos indígenas.

En el orden internacional, en 1992, a través de la ley 24.071, Argentina adoptó el Convenio 169 de Organización Internacional del Trabajo (OIT). En el 2000, se ratificó el Convenio, que entró en vigencia el 3 de julio del 2001. En 1995 se aprobó, por ley 24.544, la Constitución del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (ONU). En 1997, la ley 24.874 adoptó el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo (ONU).

Consideradas en su conjunto, las leyes "indigenistas" parecen incorporar el reconocimiento de la diversidad cultural. Sin embargo no todas se aplican plenamente y, en ciertos casos, ni siquiera en forma parcial; incluso diversos acontecimientos ocurridos en el transcurso de los últimos años evidencian que el acceso de los indígenas a sus derechos depende muchas veces de un trámite administrativo o judicial previo.

Por otro lado, no son sólo las leyes las que se infligen a la hora de evaluar las condiciones en las que viven los pueblos indígenas, sino también una gran cantidad de derechos enunciados en la Constitución Nacional, desde el mismo Preámbulo, pasando por los artículos 8, 14, 14 bis, 16, 17, 19, 36, 37, 41, 42 y 46.

Mientras los demás ciudadanos disponen de varias dependencias estatales donde presentar sus reclamos, se supone que los indígenas deben hacerlo sólo en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).

La ley 23.302 establece la necesaria participación indígena en el INAI a través de representantes designados por sus comunidades. Sin embargo, esto nunca se implementó.

La situación actual del INAI sigue siendo ambigua; formalmente no tiene estructura ni autoridades y carece por completo de participación indígena, a pesar de lo cual en la práctica funciona como un organismo con capacidad para resolver todos y cualquier asunto relativo a los pueblos indígenas. Así, ejerce su representatividad en eventos y foros internacionales, media en conflictos entre aquellos y los Estados provinciales.

Se espera que implemente, en coordinación con los demás organismos oficiales, todas las políticas estatales que tienen como destinatarios a los indígenas. Uno de los mayores obstáculos que impide el desarrollo coherente del INAI, aun en la irregularidad en que se encuentra, es el reducido presupuesto con que cuenta.

Finalmente, el 19 de marzo de 2010 se presentó el proyecto de Ley de Reparación Histórica de los Pueblos Originarios Argentinos, cuyos puntos fundamentales son: propiedad colectiva de la tierra, financiamiento real por parte del Estado de actividades de desarrollo económico y cultural, reparación de la identidad, entre otros.


Conclusiones


Teniendo en cuenta todo el material presentado lo primero a afirmar es que ha lo largo de estos 200 años las comunidades aborígenes no han logrado ser reconocidas en su identidad por el resto de la sociedad. Más precisamente no han sido consideradas como parte del conjunto desde la etapa colonizadora hasta la constitución del Estado y los diferentes modelos de país que ha atravesado.

Como pudo verificarse si bien existen leyes y garantías constitucionales que hacen referencia directa a los derechos que gozan los indígenas, éstas han sido inflingidas total o parcialmente, dando cuenta no sólo de la inoperancia judicial sino también de la falta de decisión política de quienes deben aplicarlas y el desconocimiento y/o evasión de aquellos que deben cumplirlas.

En respuesta a la hipótesis formulada consideramos que la DESINFORMACIÒN sobre la realidad de los indígenas es clave en la no integración y exclusión que se manifiestan ya desde la formación básica, donde la instrucción cultural no sólo no tiene en cuenta la diversidad de los pueblos aborígenes sino que se los menciona como un grupo “inferior”, no civilizado, “desvalorizado” como comunidad, que necesitó ser educado, es decir, el indígena se ubica como previo a la constitución social, sin ser considerado parte de esa sociedad.

La visión del conjunto poblacional tiende a reivindicar como necesaria la colonización y despojo progresivo de sus tierras, siendo que la matanza y abandono a los que fueron y son sometidos deben entenderse como genocidio, a ser juzgado y condenado por la propia sociedad. No existe por tanto, CONCIENCIA SOCIAL, que lleve a un rechazo de las arbitrariedades cometidas a lo largo de la historia.

Muestra fiel de lo expresado es la impresión en el billete de cien pesos de la “Conquista al desierto”, como hacho destacable y conmemorable de la construcción nacional.

Por su parte, la tendencia a la homogeneización cultural producto del proceso de globalización mundial contribuye aún más a buscar lo igual y rechazar lo diferente, sin tener presente que la diferencia no es desigualdad.

Loa prejuicios y la discriminación, que es marginación, son características que definen la “relación” entre la sociedad y los pueblos originarios. No hay reconocimiento de las culturas aborígenes como partes de la cultura general, ya que está impuesta la visión de “el salvaje”, sin respeto por las particularidades y sin integración de las mismas.

También es importante resaltar que el incumplimiento de los derechos demandados responde directamente a intereses económicos privados, (compañías agrícolas, mineras, petroleras, turísticas) a los que los gobiernos dan prioridad.

La falta de políticas de inclusión es producto de intereses económicos-políticos que tiene por fin hacer vulnerables a las comunidades, en cuanto educación y condiciones de vida, de manera de poder “HACER USO” de las mismas según sus necesidades y carencias, para propósitos de dominación y manipulación. La marginalidad es la condición necesaria para poder “cotizarlos” y manejarlos sin mayor resistencia.

La movilización conjunta de diversos grupos indígenas es un grito más que necesario después del silencio a que la sociedad, ciudadanos y dirigentes, los ha condenado.

La integración aparece como el punto fundamental ante un conjunto social individualista y una cultura que ve a las extranjeras (europea y norteamericana), como superiores y desvaloriza a las nacionales, que se guía según intensiones de progreso económico-material, olvidando la organización de una sociedad que se nutra se lo diverso, se enriquezca de lo propio y fomente el reconocimiento de las demandas de los sectores más perjudicados, valorizando la identidad de cada cultura o grupo que habita el territorio nacional.

Las acciones recientes muestran la demanda de los indígenas de poder ser escuchados, de tener voz y discurso, condiciones fundamentales para la propia constitución.

El Estado y la sociedad deben respetar la capacidad que las comunidades tienen para decidir libremente que hacer con sus vidas y establecer, de acuerdo con ello las prioridades y metodologías que mejor convengan a sus necesidades.

Mary Bell: La Niña Asesina

Por Eugenia Rodríguez



La niñez es equivalente a la inocencia en el pensar y actuar, el recuerdo de instantes de diversión y juego, aunque también de situaciones difíciles en donde la contención de los más cercanos, ejes en la construcción de la identidad personal es, para la mayoría, el fuerte para no caer anta los tropiezos iniciales, saber superar los obstáculos e ir progresivamente insertándose en ámbitos más complejos y con mayores responsabilidades, sin olvidar nunca los sucesos de los primeros años.


Sin embargo, mi niñez no se parece en absoluto a lo que acabo de describir. Por el contrario, es incomparable con tales características, es aberrante en sus recuerdos y condenatoria para siempre. A diferencia de los demás, mi infancia se asemeja a un cuarto oscuro, en donde se hace imposible encontrar la salida y sólo queda actuar sin real conciencia o reflexión, sino por impulsos guiados por los propios intereses, sin límites internos que den luz a esa noche sin fin. Es la que me ha convertido en una criminal, en una “Niña Asesina”, estigma que me identifica aún hoy, después de años de haber cometido dos infanticidios.

Mi nombre es Mary Flora Bell, nací el 26 de mayo de 1957 en Newcastle- upon- Tyne, Inglaterra. Fui la primera hija de Betty Bell, quien me dio a luz a sus dieciséis años y de quien erróneamente creí era mi padre, Billy Bell, ya que nunca conocí a mi progenitor.

Crecí en el seno de una familia pobre, enferma y disfuncional, que me rechazó y maltrató desde mi llegada, literalmente mi madre, que se dedicaba a la prostitución, apenas salí de su vientre se apartó gritando: “Alejen esa cosa de mí”, reflejando la inexistencia de amor, que se reproduciría luego, en momentos repugnantes e indeseables para cualquier niño.

En muchas ocasiones intento matarme ya que, según sus propios dichos, no me quería, es por eso que en mis primeros años de vida recurrió a colocar drogas en las golosinas, para provocarme sobredosis y a distintos padecimientos, pretendiendo simular accidentes.

Bill, mi padrastro, se casó con mi madre después de mi nacimiento, según recuerdo siempre vivió con nosotras y mis hermanos menores. Era en ladrón, arrestado en varias oportunidades por robo a mano armada. Nos había enseñado a llamarlo “Tío”, para poder cobrar la pensión mensual que el gobierno brindaba, debido a la grave condición económica que vivíamos.

is primeros años fueron realmente traumáticos, desde que tuve cuatro años de vida, Betty me convirtió en una víctima de abuso sexual, obligándome a participar de actos sexuales con sus clientes. Me ataba desnuda a la cama para que los hombres que salían con ella introdujeran su pene en mi boca, luego terminaba expidiendo semen en cada horrible situación a que me sometía. También me forzó a practicar juegos macabros con otros niños y cuando cumplí ocho años me “vendió” a un hombre, quien me violó.

Actos impensados de una madre hacia su hija, que denotan su incapacidad de querer a alguien que nunca deseó e importó.

Por supuesto que me habían prohibido hablar de tales padecimientos y principalmente acercarme a algún policía. Nunca lo hice, por temor y porque continuamente me ridiculizaban ante amigos y vecinos, a causa de que seguí mojado mi cama hasta los once años. Con tal fin, mi madre colocaba el colchón en la ventana que daba a la calle, para que todos pudieran observarlo.

El odio se fue acrecentando, como un fuego que se expande y lastima por dentro, a medida que iba creciendo en edad y las situaciones aberrantes se continuaban y empeoraban, destruyendo mis sentimientos ante el abuso, desamor, falta de cariño y repugnancia que hacia mí sentían. Fui enfermando psicológicamente, convirtiéndome en una niña que, detrás de mi apariencia de muñeca, hermosa e inocente por fuera, deseaba y disfrutaba de causar dolor a los demás. Me transformé en una persona frívola que sentía placer lastimando a los seres vivos, animales y humanos que fueran más débiles que yo, que no pudieran defenderse, como yo no pude de mis padres.

No sentía remordimiento o culpa por mis actos, gozaba maltratando y torturando, viendo sufrir a los demás, poco a poco mi mirada se fue tiñendo de sombras y oscuridad al igual que mi alma, mi mente fue la de un criminal, que mentía y engañaba para cumplir sus propios objetivos, muy lejanos a los de cualquier niño, que disfrutaba de cada asesinato.

Me transformé en una psicópata, incapaz de querer al otro pero con un egocentrismo que eliminaba toda barrera en mí accionar.

En el verano de 1968, cometí dos homicidios a niños de Scotswood, el barrio donde vivía, uno de los más antiguos de Newcastle, a orillas del río Tyme.

El 25 de mayo de dicho año, un día antes de mi cumpleaños número once, junto con una amiga, Norma Bell, de 13 años, quien será mi cómplice en todo momento, llevamos a un niño llamado Martin Brown, vecino de nosotras, a una casa abandonada. Él tenía sólo cuatro años, por lo que sumado a mi capacidad para manipular y aprovechar las debilidades ajenas, fue fácil convencerlo para que nos acompañara. Cuando llegamos al sitio deteriorado y en situación de derrumbe, con escombros en todo su interior, comenzamos a jugar. De repente, subió a una escalera de madera que aún estaba de pie y entonces vi la oportunidad para empujarlo. Fue un instante en el cual, el impulso conducido por el deseo de matar, se adueñó de mí. Martin quedó inmóvil en el suelo, bajamos rápidamente hacia donde se encontraba y al llegar al cuerpo, indefenso pero conciente, decidí colocar suavemente mis manos alrededor de su cuello y con toda mi fuerza comencé a estrangularlo, mientras inútilmente trataba de defenderse con su último aliento, no lo solté hasta asegurarme de que ya no estaba con vida. Confieso que disfrutaba verlo padecer y mostrar desesperación por salvarse. La crueldad e insensibilidad me invadían poderosamente. Luego abandonamos el cuerpo y nos trasladamos a una guardería de la ciudad, en donde destrozamos todo lo que había en el lugar, convirtiéndolo en un conjunto de innumerables objetos arruinados y partidos en multiformes pedazos. Antes de irnos, colocamos una nota responsabilizándonos del asesinato del niño, como si estuviéramos en un juego de policías y ladrones, buscando que el resto supiera lo que era capaz de hacer, teniendo la necesidad de reflejar mi habilidad para conseguir lo que me proponía. Sin embargo, la policía local no dio atención al incidente por entender que se trataba de una broma, caratulando el homicidio como un accidente.

Aproximadamente dos meses después de cometer mi primer crimen y haberme complacido de llevarlo a cabo, concreté el segundo asesinato a un niño de tres años. Su nombre era Brian Howe, un frágil inocente de cabello rubio, tierno rostro y dócil como una hoja, quien nunca se alejaba demasiado de la casa cuando jugaba, por lo que rápidamente la familia notó su ausencia.

En la mañana del 31 de julio lo asesiné en la zona industrial del poblado, donde normalmente solían pasar el día los infantes, en los materiales de construcción.

Entre algunos largos bloques de cemento estrangulé al pequeño Brian, quien no se resistió y quedó vencido ante mi fuerza. Después volví a mi casa a buscar varias tijeras y regresé para marcar profundamente sus muslos y genitales. También corté su cabello y le provoqué distintas heridas desiguales en su cuerpo hasta mutilarlo. Finalmente, tomé una navaja de rasurar, que cargaba conmigo, y marqué en su abdomen, primero la letra “N”, por Norma, a la que luego di forma de “M”. Sentía una sensación de regocijo ante la ternura de su cuerpo y el poder de poseerlo y dominarlo. Luego llevé a mi amiga para mostrarle el cadáver que yacía sobre el suelo con los labios morados y ojos abiertos, que me dispuse a cerrar, condicionándola a guardar silencio.

Era para ese entonces la tarde, estábamos ambas, Norma y yo, sentadas tranquilas y riendo en un banco del pueblo, cuando vimos pasar apresurada a Pat, la hermana mayor de mi segunda víctima, de diez años de edad. En ese momento me acerqué raudamente a ella y le pregunté si estaba buscando a Brian, asintió, un poco exaltada, y agregó que aún no había llegado a su casa. De inmediato, con un aire conspirador, nos ofrecimos a ayudarla en la búsqueda. La acompañamos a recorrer todo el vecindario, hurgando en cada rincón que encontrábamos; poco a poco nos fuimos acercando a la zona en que ejecuté el crimen. Cruzamos unas vías de tren que antecedían al sitio y al estar cerca señalé de forma desafiante los bloques detrás de los que se encontraba el cuerpo, interrogando si no estaría jugando entre ellos, pero Norma, quizás un poco temerosa, arremetió que nunca iba allí. Mi deseo era que la hermana encontrara al niño muerto para ver el gesto de conmoción en su rostro, pero decidió marcharse.

Recién a las 11:10 de esa noche la policía llegó al lugar.

Como consecuencia de este asesinato los investigadores del crimen comenzaron a sospechar que podía estar vinculado con la muerte de Martin Brown y decidieron entrevistar a todos los niños de entre tres y quince años para obtener mayor información y porque las heridas parecían un juego de alguien de escasa edad.

Me encontraba entre los principales sospechosos, porque las familias afectadas declararon que las había interrogado, después de los fallecimientos, sobre si extrañaban a los niños y si sentían dolor por las muertes. Verdaderamente lo había hecho.

En particular me mostraba evasiva, indiferente frente a la conmoción de todo el pueblo, sin un juicio interior que me lleve al arrepentimiento. Estaba tranquila, nada lograba ponerme nerviosa, como presintiendo lo que sucedería.

En agosto presté declaración oficial y sin intención conciente, terminé incriminándome al mencionar por un lado, las tijeras que se encontraban al costado del cadáver del niño Howe y por otro, referí al estrangulamiento del otro niño, lo que en ambos casos era evidencia confidencial. Por su parte Norma, en su segundo interrogatorio, confesó que yo había matado a la segunda víctima y la llevé luego a verlo, amenazándola con no contar nada.

A causa de lo contradictorio de nuestros testimonios ambas fuimos acusadas de asesinato y encarceladas a la espera del juicio.

Fueron cuatro meses, en los que el tiempo parecía detenido en la nada y a pesar de todo, no logró modificar mi pensamiento perverso y conductas agresivas, mostrándome dispuesta a defenderme frente a las acusaciones que vendrían.

El proceso judicial se inició el 5 de diciembre de 1968 y duró nueve días. Durante su desarrollo toda la ciudad estuvo convulsionada, como también la prensa que me perseguirá desde entonces y para siempre.

El forense sumó a lo que ya mencioné, más pruebas en mi contra, demostrando la existencia de fibras del vestido que llevaba puesto en los crímenes, en los cuerpos de los niños. Igualmente se detectaron fibras del vestido de Norma en los zapatos del segundo chico muerto. Además se sumaron como pruebas los diarios en donde había escrito todo con mínimos detalles.

Las acusaciones sobre mi persona llegaban a ser definiciones de monstruo, niña poseída por fuerzas malignas, y conceptos similares. En último lugar el veredicto de la Corte de Justicia fue condenarme, en primera instancia, a la pena por homicidio, que luego se modificará al probar la defensa que estaba psicológicamente enferma y no era conciente de la magnitud de mis actos. Los psiquiatras encargados de analizarme, que también examinaron a Norma, afirmaron que debía ser colocada en una institución psiquiátrica ya que padecía una personalidad psicópata, expresada en síntomas como la falta de estima y afecto hacia los seres humanos, en la interacción con las personas como si fuesen objetos sin valor, utilizándolos sólo con el fin de conseguir beneficios personales y en la propensión a actuar impulsivamente sin pensar en las consecuencias.

El 17 de diciembre fui absuelta del cargo anterior pero condenada en ambos casos por:

“Asesinato en segundo grado, por delegar responsabilidad y buscar complicidad” y sentenciada a prisión por tiempo indeterminado. En cuanto Norma, la justicia determinó que era inocente de las imputaciones, pero debía estar bajo control psicológico.

Durante el periodo que estuve encarcelada recibí tratamientos psiquiátricos, de rehabilitación de conductas y reinserción social. Al tiempo que el contexto exterior continuó ocupándose de mí, siendo centro de atención de los medios de comunicación nacionales e internacionales, que me bautizaron “La Niña Asesina”, y recurrieron a mi madre, quien obtuvo beneficios de mi situación, vendiendo historias inventadas, concediendo entrevistas y publicando cartas que supuestamente eran de mi autoría.

En septiembre de 1979, escapé por un breve tiempo de la cárcel, hasta ser encontrada y llevada nuevamente a prisión.

El 14 de mayo de 1980, fui dada de alta de la rehabilitación psicológica y liberada de la cárcel, a mis 23 años. Me otorgaron un nuevo nombre para poder empezar una nueva vida.

Regresé a vivir con mi madre, por la imposibilidad de subsistir sola y conocí a un joven de quien quedé embarazada. Comenzó entonces una nueva disputa por si se debía permitir que fuera madre, por los crímenes que había cometido en mi pasado.

Luché con todas mis fuerzas por mi derecho a ser madre y en 1984 nació mi hija, quien pudo quedarse conmigo. Su llegada transformó aún más mi existir, me dio mayor conciencia de los actos, pasados y presentes, ocurrió una transición interior, que me fortalece al compartir nuevos momentos juntas.

El 21 de mayo de 2003, obtuve la victoria legal para mantener mi anonimato y el de mi hija por el resto de nuestras vidas, tratando de evitar el estar huyendo y escondiéndonos continuamente por las marcas imborrables en la sociedad producto de mi doloroso y sombrío pasado.


martes, 24 de agosto de 2010

El uso de los sentidos en el periodismo de Investigación

Por Héctor Pavón 

El escritor argentino italiano J.Rodolfo Wilcock tenía una extraña y, aparente, inútil manía: le gustaba juntar recortes de diarios con noticias insólitas, ocurrentes y llamativas. En apariencia no lo hacía por algo en especial. Tal vez fuera por una inexplicable pasión investigativa. Uno a uno los guardó con paciencia hasta que finalmente decidió recrearlas y publicarlas en un maravilloso libro que se llama "Hechos inquietantes". Su olfato no se había equivocado. Todo cobraba sentido, si se lo sabía interpretar.
Wilcock no era un periodista de investigación, pero sabía que se podían juntar datos aparentemente inconexos, darles un tiempo de maduración y, por fin, llenarlos de sentido en un rompecabezas donde cada pieza jugaba un papel fundamental. "Hechos inquietantes" es un conjunto de las más asombrosas noticias que no tendrían valor en forma aislada, pero sí reunidas. Wilcock tenía un ojo rapidísimo que aislaba las novedades curiosas, ésas que el lector común hubiera dejado dentro de la nebulosa de las cotidianeidades. Para él no eran detalles menores, sino datos sueltos que esperaban ser conectados para construir un todo.
Algo muy parecido pasa con la actitud del periodista de investigación. Él no permite que nada sea obvio: es un gran lector, busca y encuentra información útil para la investigación presente o futura donde el hombre común sólo encuentra información pasatista. Diarios, revistas, libros estadísticos y de censos, bases de datos en internet, archivos públicos y privados... la información está ahí afuera, sólo hay que ir por ella, recogerla, clasificarla, contextualizarla, interpretarla para que en algún momento salga a la luz. Un periodista de investigación arma y desarma, realiza lecturas entre líneas, no da nada por sobreentendido. Todo es objeto de sospecha y de posible interés. Ninguna verdad es aceptada de antemano. Imaginación y lógica son sus herramientas preferidas.
Así han trabajado los grandes periodistas de investigación en la Argentina y en el mundo. Rodolfo Walsh, en su triple papel de militante, periodista y escritor argentino solía leer los avisos fúnebres de los diarios. Allí podía encontrar los nombres de las personas que enviaban saludos a los familiares de los muertos y unir relaciones ocultas y diseñar el mapa de las conexiones de distintos grupos políticos. Muchos periodistas de esa generación, y muchos de los actuales, suelen tener en sus casas viejos ficheros, al lado de su computadora, con nombres de personajes conocidos o no tanto y sus apariciones en la prensa en noticias poco notables. Cruzar la información política, con la económica y social es un ejercicio bien recompensado.
Hay que aprender a ver. El periodista estadounidense Zoltan Grossman, de la revista Counterpunch, publicó en un sitio web la investigación "Un siglo de intervenciones militares de EE.UU. desde Wounded Knee hasta Afganistán", basada en los registros del Congreso y de la Biblioteca del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos. Grossman enumeró 134 intervenciones realizadas entre 1880 y 2001 en el Tercer Mundo por las fuerzas armadas estadounidenses en nombre de la "democracia". El trabajo de Grossman es impactante, pero no constituye una exhaustiva búsqueda de lo oculto sino de aquello que está en las fuentes de información públicas y que nadie lo toma en cuenta porque es obvio. Sucede lo mismo que en el cuento "La carta robada" de Edgar Allan Poe: alguien quiere esconder una carta y cree que el mejor escondite es mezclarlo con otras en su estudio a la vista de todos, menos de quien la busca desesperadamente.
También hay que saber oír. No se trata sólo de ver qué pasa con las noticias extrañas que publica la prensa y lo que sucede a nuestro alrededor. Escuchar y percibir el dato que luego llamamos "disparador", capaz de dar inicio a la investigación. Como el que escuchó Bob Wodward, periodista del Washington Post que investigó el Watergate, en la sede policial adonde habían llevado a los detenidos por el asalto al comité demócrata. Cuando uno de los sospechosos dijo ser "consejero de seguridad de la CIA", Woodward sintió que algo realmente importante comenzaba. Escuchar de sus labios la palabra "CIA" fue el indicador de que había algo mucho más interesante que un simple delito detrás de ese arresto. Cuando a Walsh (en su investigación que dio origen a Operación Masacre) alguien le dice que "hay un fusilado que vive", se da cuenta que está siendo llamado a realizar una investigación reveladora y que no puede escapar de esa misión.
Wilcock, Grossman, Walsh, Woodward, Bernstein, no se han destacado sólo por ser buenos escritores o periodistas. Sino porque el motor de sus vidas ha sido la pasión, el inconformismo, la incredulidad, la desconfianza. Defectos para muchos, virtudes para un periodista de investigación. Y por sobre todas las cosas, han sabido utilizar sus sentidos: ésos que nos orientan en la oscuridad de una realidad que pide a gritos ser iluminada.


Extraído de: www.saladeprensa.org