En las últimas horas se retomó la investigación sobre la desaparición de Marita Verón, a raíz de una denuncia realizada por un familiar de una joven de Santiago del Estero que fue víctima de trata y desaparición forzada pero que logró escapar. En el testimonio asegura que el hombre que la explotaba le había confesado que “mataron a la tucumanita, esa que anda buscando la mamá”, y explica que Marita habría sido asesinada por la espalda cuando intentaba escapar. A partir de esto el Equipo Argentino de Antropología Forense y personal policial comenzaron a realizar diferentes excavaciones y rastrillajes en la ciudad de Córdoba, en los alrededores de un local nocturno, llamado La Vampira, donde se habría ejecutado a Marita Verón.
Resulta absurdo que se hallan dejado pasar tantos años para llevar adelante una coherente investigación sobre el tema, a pesar de los reclamos y denuncias de muchas organizaciones que intentan concientizar a las sociedad, realizando marchas y campañas en contra de la trata de personas, como La Campaña: Ni una víctima más de las redes de prostitución. Este grupo de mujeres no solo lucha por encontrar a las jóvenes secuestradas, si no también que intentan que los gobernantes decreten leyes que realmente amparen a las víctimas, ya que no
concuerdan con lo establecido en la Ley Nº 26.364 decretada en el año 2008.
Estas organizaciones buscan que se establezca una modificación del Artículo 2 de la Ley de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, debido a que este deja fuera del concepto de trata a aquellas personas mayores de 18 años que podrían hacer dado su consentimiento, aunque en ese momento hayan sido engañadas. Además como consecuencia de esto, quienes logran escapar de sus proxenetas no reciben la contención psicológica y legal necesaria para sobrellevar lo padecido. Tampoco hay que dejar de lado que
el personal policial y el organismo encargado de encabezar la prevención e investigación sobre la trata de personas no tiene una formación especializada en el tema y la ley no abarca este espacio, por lo cual no se garantizan los derechos de las víctimas.
El caso de Marita Verón no es el único en Argentina, miles de mujeres son víctimas día a día de la esclavitud sexual y sus nombres no son difundidos, lo que hace que sea más complicado encontrarlas. La trata de personas es un delito del que no se habla pero del que todos somos cómplices, es un tema tabú al que todos temen. Esto se ve reflejado en el accionar de la sociedad, no hay que olvidar que la Ley se sanciona en el 2008, luego de que la telenovela Vidas Robadas, en la que el tema principal era la trata de personas, llevaba meses en el aire.
Otro dato importante es que en muchos casos se ha demostrado que figuras comprometidas con la política y las fuerzas de seguridad han estado inmersos en el mundo de la prostitución, y esto entorpece cualquier tipo de investigación, debido a que sin el respaldo de las autoridades y del aparato jurídico es difícil luchar contra el delito de la trata de personas.
Integrantes: Romina Ricchione; Tamara Fernández Casal
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