Desde hace ya cuatro meses los disturbios no cesan y la sociedad chilena
se ha organizado en masa para defender uno de los derechos básicos e
indispensables: una educación pública gratuita para todos y todas. Chile está
en rebeldía. La CONFECH (Confederación de Estudiantes de Chile), la CUT
(Central Unitaria de Trabajadores), el Colegio de Profesores, los partidos
políticos de izquierda y los grupos revolucionarios, conforman hoy “la dirección”
de este proceso social, que busca encontrar una solución al principal problema
que debe afrontar su pueblo, la “liberación”.
Lo cierto es que el proceso de privatización en la educación chilena,
fue iniciado en los años ochenta durante la dictadura militar del General
Augusto Pinochet y finalizó con la promulgación de la famosa “Ley Orgánica
Constitucional de Enseñanza” (LOCE), tres días antes de culminar con su
mandato. Dicha ley permitió al Estado poseer un rol regulador, delegando gran
parte de la enseñanza a los sectores privados. Hoy por hoy, la misma se ha
ido acentuando por el actual gobierno de Sebastián Piñeira, obligando a la
sociedad a salir a las calles a pelear por sus privilegios.
El diálogo entre las autoridades y los estudiantes parece un hecho imposible
de concretar. Estos últimos han enviado una propuesta de “Acuerdo social
por la educación”, con motivo de terminar con el fin del lucro y garantizar
el financiamiento de la educación superior. Sin embargo, la propuesta fue
rechazada por el Ministro de Educación, Felipe Bulnes, que en su lugar
planteó soluciones para un grupo reducido de alumnos, buscando así generar
divisiones en el interior del movimiento. La contra-propuesta del gobierno
chileno continua incluyendo mayor privatización y el concepto de “libertad
educativa” se limita a la libertad de escoger sólo para quienes tengan la
posibilidad de pagar sus estudios. Y esto resulta imposible para la mayoría de
la población, ya que todas las universidades cobran aranceles que fluctúan
entre los 500 y 600 dólares mensuales.
Como puede verse el conflicto estudiantil chileno ha entrado en un punto sin
retorno. Miles de universitarios y estudiantes secundarios están a punto de
perder el año académico 2011 y de no darse una solución deberán pagar por
un año sin clases. Por otro lado, si el movimiento se mantiene indefinidamente,
los sectores que apoyaron la medida desde un principio, asustados por las
violentas protestas registradas en los meses de julio y agosto podrían terminar
colocándose del lado del Gobierno. Por el momento seguiremos aguardo a la
espera de nuevas propuestas y soluciones pacíficas, dado que la educación es
un derecho fundamental y no una simple mercancía.
Alumnas: Chiurchiu, Florencia
Marra, Ivana
Querede, Amira
Fuentes Informativas:
http://www.youtube.com/watch?v=VVBtVxA4vvg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=cie1ckgbEKM&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=ItxTIYzSCQ0&feature=fvsr
http://www.youtube.com/watch?v=NxV0_I5MQJk
El trabajo esta correcto, los Hipervinculos están bien utilizados, quizás en el tercer párrafo hubo un exceso de links a fotos de los actores del conflicto(suprimí algunas)por lo demás, bastante bien.
ResponderEliminarSaludos
Alvaro