jueves, 16 de septiembre de 2010

Trabajo de Investigación N° 3: Investigación sobre un objeto ficcional

Metodología de la investigación III - Prof. Lic. Gustavo Rosa
     Prof. Adscriptos. Alvaro Marrocco / Martin Paoltroni


Características generales

Al hablar de un trabajo de investigación sobre un objeto ficcional, se hace necesario aclarar algunos puntos. En primer lugar, es importante cuál es la idea de lo “ficcional” que se va a trabajar aquí. No hay que confundir lo ficcional con lo ficticio; éste último se refiere a algo que no es verdad, a algo que es, por lo tanto, una mentira; lo ficcional, en cambio, implica una construcción basada en un objeto de la realidad. No es lo mismo una mentira que una invención. Para mentir, es necesario creer en algo que es contrario. La no existencia de algo, no implica que sea una mentira.


En segundo lugar, para esta instancia, los datos, los procedimientos de investigación, las entrevistas, en fin, las fuentes, serán realizadas solamente en la imaginación del grupo.
Por lo tanto, no existirán límites para realizar esta investigación -salvo aquéllos que se relacionen con las barreras naturales-; se podrán realizar viajes, entrevistar a personas inaccesibles, descubrir documentos secretos... Es decir, se podrá apelar a todo recurso imaginable para obtener la información necesaria.

Objetivos
-Utilizar todos los recursos posibles para demostrar una hipótesis.
-Desplegar una estrategia válida y eficiente para realizar una nota de investigación acorde con los recursos de un medio de comunicación.
-Creatividad para formular la hipótesis de trabajo.

Advertencias
-La investigación realizada puede generar una noticia o una serie de noticias, pues la información que en ella se vuelca es desconocida para el público y para los demás periodistas. Lo que se revela en la investigación es una primicia.
-Una nota de investigación no es una noticia, ni una entrevista, sino el relato de un proceso que abarca distintos procedimientos.

Ejemplos
- La muerte de Carlos Menem hijo fue en realidad un simulacro para salvar su vida. El hijo del presidente se encuentra a salvo en un lugar que no puede revelarse por cuestiones de seguridad.
-Algo similar puede construirse con la muerte de Yabrán.
- Se ha encontrado, en tierras misioneras, una hierba que, procesada adecuadamente, puede proporcionar una cura contra el SIDA.
- En el año 2001 una avanzada civilización extraterrestre tomará contacto con los dirigentes de las principales potencias del mundo para prevenir la destrucción del planeta.

Importante
- El trabajo puede ser individual o grupal.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Asesino del poder

Por Jonatan Raimundo 

Caminando por las calles de Catamarca, mas exactamente en Valle Viejo, el jueves 13 de septiembre de 1990 me encontré con un grupo de personas que realizaban una marcha, una protesta, un pedido por  justicia. Pero  envés de destruir, romper, hacer ruido y alborotar la ciudad, marchaban en silencio, este era estremecedor.
    Al observar a este grupo de gente, detuve mi paso y comencé a hablar con una monja llamada Marta Pelloni. La historia que me conto me causo mucho dolor e indignación, ella y un grupo de jóvenes eran las encargadas de organizar un hecho sin precedentes en la historia Argentina.
    Vecinos de la ciudad se fueron sumando, sumando y sumando. Las marchas del silencio, como fueron denominadas, se realizaban todos los jueves y cada vez se sumaban más ciudadanos. El 28 de septiembre siete mil personas se consagraban nuevamente en las calles, algunas marchas llegaron a reunir más de 25.000 personas en una ciudad de 80.000.
    Los medios de comunicación empezaron a darle la importancia que el caso merecía, millones de argentinos  empezaron a conocer a María Soledad Morales, la Solé como le decían sus amigas.
Soledad estudiaba en una escuela del departamento Valle Viejo, donde había nacido y era alumna de 5º año. Ada Morales, su madre,  le había dado permiso para que se quedara a dormir , después del baile en Le Feu Rouge ,en la casa de una compañera, Marisa Tula , porque las chicas habían organizado una fiesta para pagarles el viaje de egresadas a cinco alumnas. Entre ellas estaba Solé. Además ,en la fiesta se elegía a la Reina de la Primavera. La madre la despidió con un beso y la siguió mirando,  su pelo largo, tenia puesto el jean que le había comprado y una polera negra.     Esa noche ella esperaba que su amante, Luis Tula, (nada tiene que ver con Marisa Tula) la pasara a buscar a la salida. Solé sabía que él era un hombre casado con una chica de la sociedad catamarqueña, Ruth Salazar. Ella aguardó un largo rato en la parada de colectivos de la calle Maipú. Lo había visto minutos antes, habían hablado. Soledad se despidió de Alejandra Olivera y el novio, y quedó sola, parada en la calle Maipú, cerca de las 3 de la madrugada.
    Todo el fin de semana Ada había estado buscando a Sole, pero el lunes 10 de septiembre, a las 10 de la mañana, salío a la puerta de su casa para recibir unos alumnos que iban para que les diera clase. Al mismo tiempo, llegó un patrullero y un policía le avisó que  habían encontrado el cuerpo de una chica junto al puente del río del Valle. Le ordenaron que fuera a la morgue a reconocer el cuerpo.
    Unos obreros encontraron a siete kilómetros de la capital catamarqueña sobre la ruta 38, una adolescente de 17 años, candidata a reina de su colegio, sin vida en un descampado, con el cuerpo semienterrado, golpeado y casi desnudo.
    La muerte ocurrió por una feroz golpiza que recibió y un paro cardíaco posterior. Había sido salvajemente violada y muerta por una dosis letal de cocaína, le habían arrancado el cuero cabelludo, quemado con cigarrillos, cortado las orejas, vaciado un ojo, roto la quijada a golpes, desfigurado la cara y aplastado el cráneo. Fue reconocida por su padre por una pequeña cicatriz en una de sus muñecas.
    María Soledad había sido vista por ultima vez en Clivus (un boliche bailable) ,mucho después de las cuatro de la madrugada y acompañada por alguien. Ese "alguien" fue alternativamente Luis Tula o Guillermo Luque, hijo del diputado nacional peronista Angel Luque. En el crimen estaban involucrados los jóvenes Guillermo Luque, Pablo y Diego Jalil y Miguel Ángel Ferreyra, hijo del jefe de Policía provincial, el comisario se encargaba de desmentir estos dichos con mucha garra. El mismo que al hallar el cadáver, había ordenado que lo laven, borrando huellas y señales irrecuperables.
    Comenzaban los primeros rumores en el pueblo, que algunos implicados en el crimen serían parientes de funcionarios, bautizados como “los hijos del poder”. Diez días después del asesinato de María Soledad, el jefe ya había intentado convencer a Martha Pelloni, de la conveniencia de que sus alumnas no participen más de convocatorias, reclamos y marchas.
    Quince días después, el gobernador Ramón Saadi le gritaba a ese mismo jefe de Policía: ”No soporto una marcha más”. Veinte días después, el jefe anunciaba su renuncia irrevocable. El ex juez de Instrucción José Labid Morcos, primero en tener el caso, el 5 de noviembre se reunió con Ramón Saadi. El gobernador le exigió que le imputara el hecho a Tula ”Mañana todo el país tiene que saber que ya tiene un imputado” habría dicho el gobernador Saadi.
    En el mes de diciembre, el entonces ministro del Interior, Julio Mera Figueroa afirmó que la monja Pelloni no estaba en sus cabales y la acusó de subversiva, la marchas del silencio habían llegado a la “Rosada”.
    Se tardó más de dos meses en abrir la investigación judicial, y una vez que la justicia intervino, el favoritismo hacia los posibles involucrados fue evidente. En esas condiciones Angel Luque, había declarado que si su hijo hubiera sido el asesino, el cadáver no habría aparecido. El escándalo llevó a la expulsión del diputado del Congreso.
    En 1991 el gobierno nacional, a cargo de Carlos Menem, intervino primero el Poder Judicial de la provincia y luego los poderes ejecutivo y legislativo, destituyendo a Ramón Saadi, continuador de una larga tradición de gobernadores pertenecientes a su familia, y aliado principal del presidente Menem. La intervención federal a la provincia incluyó el envío del Comisiario de la Policía Federal Luis Patti para “aclarar los hechos”.
    Al poco de investigar, Patti elaboro una tesis, apartaba de la causa a Luque y reducía el caso a una cuestión de amoríos. Ruth Zalazar, mujer de Tula, en un ataque de celos habría matado a María Soledad. Las diferencias del comisario con el juez Ventimiglia, fueron notorias, este pidió a la subsecretaría de Justicia de la Nación el retiro de la brigada bonaerense por inoperante. El “ex torturador” se fue el 2 de marzo de 1991, se llevaba a cuestas la sospecha de haber sido enviado para encubrir a Luque, y una nueva causa por aplicación de tormentos.
    En 1993, el director de cine Héctor Olivera, autor de "La Patagonia rebelde" y "La noche de los lápices", realizó "El Caso María Soledad", llevando el asesinato y la impunidad al conocimiento masivo.
    En 1996 se inició el juicio oral por el asesinato de María Soledad, estando imputados Guillermo Luque y Luis Tula. Durante el transcurso del juicio se produjeron infinidad de complicaciones e irregularidades, los aprietes  del poder estaban a la orden del día.
    La televisión nacional dio una amplia cobertura al juicio  transmitiéndolo en directo y registró en detalle los gestos de los jueces cuando interrogaban a Sosa. Una señal en forma de negación que realizó el vocal Juan Carlos Sampayo  a la vocal Maria Azar, gesto capturado por las cámaras de TN, a partir de lo cuál las transmisiones fueron suspendidas por el presidente del tribunal Ortiz Iramain.
    La Corte de Justicia Provincial no aceptó la recusación, sin embargo la televisión había desnudado la complicidad ante millones de personas, la justicia estaba ciega. Los gestos de los jueces fueron reiterados por la televisión nacional, por tal motivo, el juez Ortiz renunció. Los otros dos integrantes, la jueza Azar y Sampayo, renunciaron tiempo después.
    En 1998 se realizó un nuevo juicio. Las condiciones políticas en el país y en la provincia habían cambiado considerablemente, y el 27 de septiembre Guillermo Luque fue condenado a 21 años de prisión por “violación seguida de muerte agravada por el uso de estupefacientes”, en tanto que Luis Tula fue condenado a 9 años de prisión como participe secundario del delito de violación.
    La Justicia demoró más de siete años en investigar y castigar, necesitaron 87 días de audiencias, por las que pasaron 372 testigos a lo largo de seis meses. La extensa resolución de los camaristas (442 carillas) no se limitó a condenar a Luque y Tula. Los jueces también hicieron hincapié en las graves irregularidades que se habían producido desde el comienzo mismo del caso.
    El tribunal ordenó asimismo investigar el encubrimiento, pero esta orden nunca fue cumplida. El encubrimiento puedo haber alcanzado a la plana mayor de la Policía catamarqueña, el ex gobernador Saadi, el subcomisario Luis Patti y el propio ex presidente Carlos Menem
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    Guillermo Luque salió el martes 29 de abril de 2003 por primera vez de la cárcel con un permiso judicial para trabajar durante siete horas diarias en un local de venta de ropa femenina de su mujer y empleado de un local de alquiler y venta de videos.
El beneficio al que accedió fue por la buena conducta que mantuvo durante cinco años consecutivos. En 30 días, accedió a la jornada laboral de 12 horas. Al cabo de la jornada laboral, regresaba a su casilla del sector de huerta del penal catamarqueño, lugar destinado a reclusos de buena conducta y VIP.
    Luis Tula, al mismo tiempo, ya  gozaba de libertad condicional tras haber cumplido dos tercios de la pena de nueve años de prisión.

    El Lunes 12 de abril de 2010 Guillermo Luque , de 44 años, obtuvo  la libertad condicional. La jueza de ejecución penal Alicia Elizabeth Cabanillas accedió a concederle este beneficio por haber cumplido, con buen comportamiento en prisión, los dos tercios de la condena que se le aplicó en febrero de 1998. Luque señaló soy un inocente que estuvo preso.
   Así termina mi recorrido por las calles catamarqueñas, camine a lo largo de 20 años, pasamos  injusticias, contextos políticos, tropezamos una y otra vez, pero nos volvimos a levantar, únicamente para que la Solé descanse en paz.